Aclaración sobre África y lo que enseña para el resto de las neo-colonias del mundo




Una aclaración acerca de nuestros textos sobre colonialismo y periferias (desde estehasta este, etc), especialmente sobre las zonas comunales-tribales de África y Asia, pero que también puede que sean pertinentes para el indigenismo latinoamericano: hay que aclarar que no solo existen regímenes consuetudinarios o comunales-tribales en la agricultura de África y Asia. Leyendo bibliografía al respecto de África (por ejemplo, aquí o aquí), es posible verificar que la propiedad individual y tradicionalmente capitalista en el sentido occidental también existe en dicha región. Pero aún hoy en día, muchos países y la mayoría de la agricultura africana está dominada por formas de tenencia de la tierra que no son individuales y privadas en el sentido de la propiedad privada capitalista moderna tal y como la plantea Marx, y que aún así están involucradas en la penetración del capitalismo agrícola industrial africano. Países como Suráfrica y las colonias con asentamientos de colonos tienen mayorías de latifundios privados individuales con mano de obra asalariada (con sus distintos grados de regímenes intermedios, etc). Pero la mayoría del continente africano está basado en la propiedad comunal-tribal, o en la familia extendida y sus relaciones de parentesco, y la mediana o pequeña propiedad campesina. 

En el caso de Asia (referencia aquí), incluso el Medio Oriente y el Norte de África presentan radios de minifundio-latifundio mucho más altos que el Sur de Asia (incluyendo India), pero no mayores a los del Este de Asia y el Pacífico. En todo caso, tampoco se comparan al radio y predominio de los latifundios en Latinoamérica. Es decir, la pequeña propiedad campesina, sea comunal-tribal y consuetudinaria, o individual (algo que debe ser investigado), es la dominante en la mayoría del "Tercer Mundo". Es esto lo que nos obliga a estudiar la penetración del capital en formas agrícolas diferentes del latifundio de propiedad privada o estatal individual con presenta o no de tecnologías industriales pesadas.

Si nosotros nos enfocamos solo en la penetración del capitalismo o en la subsunción formal y real del trabajo en el capital en términos de la propiedad comunal-tribal o consuetudinaria o de otros tipos heterogéneos distintos a la propiedad individual, es porque queremos enfatizar con toda vehemencia que la penetración del capitalismo en África es no solo parte de las propiedad individuales de la tierra (latifundios o tierras estatales o demás, etc), sino que la gran mayoría de esa propiedad comunal-tribal y consuetudinaria también participa de la comercialización y el mercantilismo agrícola, e incluso de lo que es necesario calificar como industria agrícola (siguiendo aquí a El desarrollo del capitalismo en Rusia de Lenin, donde la industria es una relación socio-económica, y no la presencia o ausencia de técnicas con motor o tecnologías industriales pesadas, como se cree todavía hoy entre los propios marxistas). Escogemos entonces los casos de agricultura sin propiedad privada-individual o estatal-individual de la tierra, para demostrar que aún en esos contextos existe la penetración capitalista e industrial capitalista de la agricultura africana y demás regiones. Eso quiere decir que no ignoramos ni obviamos el hecho de que en efecto existe la propiedad individual privada en África, pero esta no es ni siquiera dominante en la región como un todo, y aún así, esto no impide el considerarla como una forma intermedia entre la subsunción formal y real, convirtiéndola en una contribución esencial para el análisis del modo de producción asiático en las regiones del “Tercer Mundo”, y de las realidades de esas sociedades y pueblos.

Lo que esto implica para el análisis marxista del mercado mundial es que es imposible negar la penetración del capitalismo industrial en la agricultura del “Tercer Mundo”, la cual sumada a la penetración de la industria que detalla Alain Lipietz en sus textos sobre industrialización tardía, post-fordista o toyotista, hablan del atraso absoluto del análisis marxista con respecto a la agricultura, y con respecto a las neo-colonias periféricas del mundo, algo que ya habíamos comentado aquí. Esta aclaración la hacemos porque en algunos de nuestros textos sobre colonialismo, se puede dar a entender (equivocadamente) que las realidades que analizamos son las únicas y exclusivas que aparecen en la economía africana o asiática, y esto no sería correcto: la comercialización al por mayor de la producción agrícola existe, y existe el latifundio industrial moderno. Lo que pasa es que no es la formación socio-económica dominante de la región. Por último, nos encontramos revisando bibliografía económica sobre el continente africano, con miras a realizar un texto extenso y detallado sobre la penetración del capitalismo, y específicamente el período más tardío de programas de ajustes estructurales que padecen todas las regiones de África, Asia y Latinoamérica, y que antes habíamos analizado circunscribiéndonos solo al caso de Costa Rica y Egipto (aquí).

Entradas populares