Joan Robinson, Paul Samuelson y el sistema dual

Paul A. Samuelson y Bill Clinton





Partimos de Joan Robinson porque explica en términos muy simples el planteamiento del sistema dual de Böhm von Bawerk, y que fue heredado al marxismo por la lectura y aprobación de Sweezy: Robinson plantea en su An essay in marxian economics, la contradicción entre el tomo I  y el tomo III de El capital. Plantea, efectivamente, cómo la fórmula    del tomo I, no puede funcionar en el tomo III donde hay composiciones orgánicas desiguales. Como notarán, es exactamente la misma interpretación de Samuelson en su Understanding the marxian notion of exploitation: a summary of the so-called transformation problem between marxian values and competitive prices, y que permitirá a Samuelson crear un ejemplo aritmético donde la única forma en que la fórmula del tomo I, puede sobrevivir en el tomo III, es si existen composiciones orgánicas idénticas. Pronto volveremos al porqué Samuelson efectivamente comprueba a Marx con su ejercicio aritmético. En todo caso, haremos un ejercicio aritmético propio para desarrollar primero el argumento de Robinson, que es bastante simple. En un capital compuesto de la siguiente manera:

capital total desembolsado

200

500

capital constante (y capital constante consumido)

100 (50)

400 (200)
capital variable

100


100
precio de costo

150


300
precio de mercado

1000


1000
ganancia media

1000

plusvalor

850


700

Tenemos que la tasa de plusvalor   de la primera rama, sería 8,5, mientras que la tasa de plusvalor de la segunda rama es 7. Si asumiéramos simplemente    como la fórmula, nos encontramos con tasas de plusvalor heterogéneas, tal y como lo dice Robinson y la interpretación de sistema dual en general. No se puede usar  básicamente porque da resultados heterogéneos, en lugar de la tasa de explotación de plusvalor general del tomo I. Por lo tanto, hay una incompatibilidad entre un mismo sistema visto como valores, y visto como precios, o una incompatibilidad entre el tomo I y el III. El valor se vuelve redundante, ya que puedo analizarlo simplemente como precios.

Pero el tomo I es una generalidad abstracta o aparente.   solo funciona para el “capital en general” del tomo I y no para los “muchos capitales” del tomo III (Rosdolsky). Es decir, se necesita considerar el capital en su conjunto, o lo que es lo mismo, la suma del plusvalor (en el caso de nuestro ejercicio aritmético anterior, la suma de 850 y 700 = 1550, y extraer la tasa de plusvalor del capital en general, que sería en este caso:  . Si tomamos las tasas de plusvalor heterogéneas que obtuvimos antes y que eran inconsistentes entre sí, 8,5 + 7 = 15,5 y sacamos su promedio, obtenemos precisamente 7,75.


Por lo tanto, la fórmula    sí aplica también para el tomo III, solo que en su aspecto general abstracto. Para extraer la tasa de plusvalor realmente apropiada por cada capital, es necesario ya no    (como lo dice correctamente desde Robinson hasta Samuelson, y porqué no, el mismo Böhm von Bawerk), sino la medición de las composiciones orgánicas desiguales tal y como las realizó Marx en el tomo III. Es decir: Robinson et al tienen razón al respecto de la insuficiencia de     para el tomo III, pero no se dan cuenta de que es posible utilizar     en el tomo III tal y como lo hemos utilizado nosotros en este simple ejercicio textual, y además, no se dan cuenta que precisamente la solución para poder aplicar    en el tomo III, es la transformación de valores en precios y la medición de las composiciones orgánicas desiguales que hace el propio Marx. De ahí que en el tomo I  capítulo 7, Marx abstrae del capital constante y lo asume como 0, que es la razón por la que tan siquiera se formula la operación   . ¿Y qué hace Samuelson para hacer coincidir el tomo I y el tomo III, o lo que es lo mismo, hacer coincidir    del tomo I con el procedimiento de transformación del valor en precios del tomo III? Pues asumir como constante y homogéneo el capital constante y la composición orgánica de los capitales, volviendo aplicable    en el marco del tomo III. Es decir, Samuelson realiza un ejemplo que comprueba la conexión real entre el tomo I y el III, al punto que podríamos decir, no sin algo de risas, que Samuelson comprueba precisamente la conexión real entre    y la transformación del valor en precios, o lo que es lo mismo, se convierte en un gran ejemplar de la conexión entre ambos tomos de El capital. Por supuesto, Samuelson no pretende esto, sino más bien demostrar la inconsistencia de Marx. Pero su ejemplo de ridiculización es precioso, precisamente porque las composiciones orgánicas idénticas son iguales a asumirlas como constantes, y por lo tanto, rehabilitan    en medio del tomo III, precisamente lo que criticaba Robinson, el mismo Samuelson, y la mayoría de la economía mainstream desde la aparición del sistema dual de Böhm von Bawerk.


Entradas populares