La persistencia del pasado histórico en el presente (y el modo asiático)



Haremos un pequeño ejercicio comparativo que permite establecer tanto la persistencia o los restos del pasado histórico pre-capitalista y colonial del “Tercer Mundo” en la situación actual y contemporánea de sus sociedades, así como la gran desigualdad de la producción específicamente agrícola en el mercado mundial entre países centrales y periféricos. Para ello vamos a utilizar unas variables bastante simples, que son la difusión de precios entre precios de productor y precios de mercado, así como la difusión espacial de precios.

Tenemos los datos de Europa, que presentan el radio de diferencia entre el precio del productor y el precio de mercado:



Como vemos, el radio es aproximadamente entre 1%, 2% o 3% a lo mucho, y en los casos excepcionales de Austria y el Reino Unido, puede llegar a 7 o 9 puntos porcentuales en algunos de sus productos. Ahora, podemos ver la diferencia entre ese margen o radio y la diferencia entre el precio de productor y precio de mercado en África y Asia (a través de una selección de economías de esas regiones):



Vemos que la diferencia entre precio de productor y de mercado salta entre 15% y 25%, lo que quiere decir que el productor directo recibe una porción mucho menor del precio final en comparación a Europa, y un aumento del margen comercial agrícola que implica una mayor porción de intermediarios comerciales (al por mayor o al detalle) entre el productor agrícola campesino y la comercialización de su output. Esto implica también, además de una menor integración comercial, una mayor fragmentación de la tierra. Por último, tenemos los datos de Latinoamérica:




El promedio de la difusión de precios en Costa Rica es (aproximadamente) 87,75%, el de Nicaragua es alrededor del 75%, y Brasil es 92,93% (¡como vemos, Brasil se compara al precio de productor y al respectivo margen comercial europeo mismo!, tal y como lo veremos más adelante sobre el radio de minifundio-latifundio latinoamericano y europeo). Esto quiere decir que para Latinoamérica tenemos un promedio de 85,22%. Latinoamérica tiene un promedio relativamente más alto que Asia (81,6%), y mucho más que África (50,62%), en términos de la diferencia entre precio de productor y precio de mercado. Esto explica la gran productividad agrícola latinoamericana en comparación con el resto del "Tercer Mundo", recordando que un mayor porcentaje de precio al productor implica una subida de sus condiciones de vida, y una elevación de la productividad agrícola.

Asimismo, si vamos a los diferenciales de difusión espacial (teniendo en cuenta que estamos comparando difusión regional en términos de precios y difusión espacial en términos de rendimiento agrícola*), el promedio de las tres regiones continentales del “Tercer Mundo” estudiadas es de 40,43% para Latinoamérica, 73,05% para Asia, y 37,26% para África. Por lo tanto, Asia tiene una mejor integración comercial comparativamente que Latinoamérica, a pesar de tener un margen comercial mayor que Latinoamérica.



Lo que quieren decir estos datos es que hay una gradación (y especialmente aquí) que sigue el patrón de colonización entre las tres regiones de Latinoamérica, Asia y África en ese orden progresivo, y que además esos patrones de colonización reflejan a su vez los modos de producción pre-capitalistas sobre los cuales se construyó esa colonización: desde Latinoamérica, hacia Asia, y finalmente hasta África, existe una progresión en el margen comercial agrícola debido a los grados progresivos de colonización directa e indirecta: en Latinaomérica se destruyó casi por completo el modo de producción precapitalista y sus instituciones (con excepción de la encomienda), en Asia se dejó instaurada en términos relativos la institucionalidad autóctona y relaciones agrarias propias de las regiones (junto con la vida de sus poblaciones indígenas), y en África se optó por una colonización indirecta mucho mayor, dejando intactas costumbres consuetudinarias y demográficas/étnicas. Es esta gradación lo que permite entender que se construyera una estructura de cabildos y virreinatos en Latinoamérica, en sustitución de las instituciones pre-colombinas; el que se dejara intacta la estructura de intermediarios comerciales y taxativos en Asia pero con cierto nivel de construcción de instituciones económicas que promovieran la integración en un grado intermedio; y el que en África se dejara casi completamente intacta al punto de lo consuetudinario mismo las relaciones agrarias existentes, y se penetrara su economía con una mucho menor integración comercial agrícola. Esta gradación que va desde una a otra región, es también cronológica: es el paso de la colonización temprana de Latinoamérica, la colonización posterior de Asia y por último, la lucha por los territorios y economías africanas llegando hasta el propio siglo XX. Son también gradaciones en los cambios de enfoque de colonización: desde el uso máximo de recursos económicos para la colonia, hasta el ahorro y desangramiento de recursos del imperio británico y europeos en sus conquistas mundiales (la colonización se volvió progresivamente cada vez más costosa), al punto de detener la colonización directa, y sustituirla por una colonización que dejara intacta las estructuras autóctonas, frenando la creación de integración comercial (y finalizando con la descolonización misma del "Tercer Mundo", ante la imposibilidad de sostenerla económicamente).

Por último, la divergencia entre Asia y Latinoamérica acerca de la difusión espacial y la difusión de precios indica que Asia tiene mejor integración, a pesar de que tiene una fragmentación de la tierra mayor en términos relativos (especialmente en comparación a Sudamérica), como vemos a continuación. También aunque Latinoamérica tiene mayor productividad agrícola, no tiene mayor productividad per cápita que Oriente Medio y el Norte de África, lo cual también se explica por los cuadros que veremos a cotinuación, donde América Latina tiene un radio latifundio-minifundio menor que el de Europa (especialmente por acción de las grandes economías suramericanas como Brasil y Argentina), y al mismo tiempo, mayor que el Oriente Medio y Norte de África:


Eso quiere decir que la integración asiática es superior a la latinoamericana, a pesar de tener márgenes comerciales mayores que los latinoamericanos. Existen mayores intermediarios comerciales en Asia que en Latinoamérica, debido a los factores de la colonización estudiados, pero una integración mucho mejor de los capitales comerciales. Esto se explica no por la fragmentación o no de la tierra, ni por la persistencia o no de radios amplios o estrechos de minifundios-latifundios (como en una lectura kautskyana), sino por los residuos del modo de producción asiático, que tiene como característica precisamente la fragmentación de la concentración y centralización del capital comercial debido a la multiplicación de intermediarios comerciales. Recordemos que en el modo asiático, el 'tax farming' o agricultura basada en impuestos, no es exactamente solo un "tributo" (como lo quiere hacer parecer el modo "tributario"), sino una extracción de renta de la tierra. Eso quiere decir que se multiplican los terratenientes y los comerciantes agrícolas debido a que están dispersos a lo largo y ancho de la sociedad, extrayendo estas rentas y ganancias comerciales. No es posible entender esto sin la multiplicación de intermediarios del modo asiático, y ni el modo tributario ni mucho menos el tema del semi-feudalismo o feudalismo ayudan a explicar esta realidad.

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