Sobre la economía neoclásica III: los axiomas neoclásicos
fragmento de The representative agent in macroeconomics de James E. Hartley, Routledge, 1997 |
La crítica de Pearl a la probabilística como incapaz de establecer causalidad, precisamente porque restituye las lógicas de valores-duales y el determinismo mecánico aristotélico en medio de la probabilística misma y sus interpretaciones, puede aplicarse por completo a la pseudo-ciencia neoclásica en la economía: el axioma de acciónde la teoría de decisión-racional es postulado por el neoclasicismo como causa suficiente, pero la causalidad suficiente implica que ‘A causa B’, pero B también puede aparecer por otra causa que no es A. Creemos que el problema de agregación es la demostración empírica y científica del colapso del axioma de acción, y del resto de axiomas que rigen la decisión (en la teoría de decisión), el juego (en la teoría de juegos) o el consumo (en la teoría de decisión del consumidor): la monotonía, la transitividad, y la invariabilidad, etc, de la maximización de la utilidad. No es que hayan otros supuestos o hipótesis microeconómicos, y que los supuestos microeconómicos actuales que se desprenden del axioma de acción, se sostengan por sí mismos dentro de sus supuestos. Es que no se sostienen ni siquiera por sus supuestos, precisamente por considerarlos causas eficientes en vez de suficientes (volviendo inconsistente el axioma de acción). El problema de agregación encuentra que los consumos individuales agregados, no tienen el valor esperado idéntico al agregado macroeconómico del ingreso total, es decir, ni la microeconomía es consistente (no persigue el valor esperado), ni tampoco la macroeconómía (el valor esperado no refleja el agregado real de consumos microeconómicos). Es una forma más severa de la paradoja de Simpson incluso: en la paradoja de Simpson o el agregado poblacional o el sample particular, en alguno de sus casos, es correcto frente al otro. Pero en este caso ni el agregado micro ni el macro son consistentes consigo mismos. Por lo tanto, los individuos microeconómicos no persiguen el valor esperado realmente, y se rompe la maximización neoclásica, junto con todo lo demás (el equilibrio perfecto o imperfecto, etc). Es decir, el problema de agregación es el suficiente, el que muestra una heterogeneidad, unas variaciones y una no-transitividad en los comportamientos microeconómicos con respecto al valor esperado o la media aritmética del agregado macro de los consumos individuales micro. En realidad el problema no está en los datos matemáticos, sino en la inferencia anti-empírica (y por eso pseudo-científica) de que sus propios axiomas de transitividad, monotonía e invariabilidad, etc, se rigen por el axioma de acción. Y como sabemos, el problema de agregación no es resuelto ni siquiera por las escalas cardinales: esto lo que hace es construir una equivalencia entre escalas ordinales variables, pero que si agregamos o fundamentamos nuestra macroeconomía desde esta microeconomía, sigue siendo inconsistente con respecto al valor esperado agregado, y por lo tanto, sigue siendo inconsistente con la propia maximización. A causa a B no es del todo correcto como suficiencia, solo sería correcto como eficiencia: C también puede ser causa de B. Por lo tanto, el axioma de acción sobre el cual se fundan todos los axiomas neoclásicos está fundamentado en Aristóteles y el determinismo mecánico superado por la revolución científica hace siglos: están en el reino celestial de la necesidad absoluta y eterna, en vez del mundo (bastante mundano, por cierto) de lo posible.