Sobre el último dossier de García Linera, Musto, Bosteels, etc

 


La revista Antrópica de la Universidad Autónoma de Yucatán ha publicado un dossier acerca de los Cuadernos Etnológicos de Marx, con textos de García Linera, Marcello Musto, entre otros. A pesar del gran valor de dicha publicación, representa un enorme paso atrás para los intereses del “Tercer Mundo” en comprender su propia historia y su actualidad. Estamos de acuerdo en que Marx deja de lado el término “asiático”, pero esto para continuar con la misma preocupación fundamental alrededor de la comunidad agrícola antigua, como propone llamarlo García Linera. Pero no podemos desprendernos del hecho de que la problemática tardía de Marx es el modo de producción asiático: en primer lugar, porque es la única explicación en términos de modo de producción que da Marx al mundo afuera de Europa, y en segundo lugar, porque sus características son las que es posible reproducir experimentalmente y encontrar en las realidades empíricas de Latinoamérica, África y Asia.

 

¿Porqué la agricultura familiar es tan dominante en África y Asia, y no en Latinoamérica? Con propiedad privada de la familia extendida, heredada de acuerdo a reglas de parentesco y filiales de estructuras complejas en vez de simples, y arrendada o vendida de acuerdo a la propiedad individual de cada parcela de cada miembro, etc. ¿Por qué la agricultura por contrato abunda en África y Asia, y no en Latinoamérica? Porque no existe el latifundio en la misma medida, como propiedad individual de la tierra, que sea trabajada por un campesinado obrero o jornalero, etc, sino que la propiedad está mezclada con posesión, y las relaciones complejas de parentesco y filiales siguen regulando la propiedad, el rey sigue siendo el propietario de las tierras, pero en su nombre los zamindares son quasi-terratenientes, y los campesinos quasi-propietarios de minifundios que son las parcelas en las que se divide finalmente la propiedad familiar de la familia extendida. Son quasi-terratenientes o quasi-propietarios porque no tienen libertad de alienación de la tierra, ni libertad de arrendamiento,  ni libertad de decidir el qué y el cómo van a producir, etc, todas las cuales son decisiones de la corona como terrateniente general y real de la tierra, pero mezclada con la posesión de sus subalternos o súbditos. Esto produce que abunde el minifundio en un mayor radio que el latifundio, y fragmenta la tierra.

 

Esto tendrá relación con el hecho de que el mundo afuera de Europa, según Marx, está en diferentes gradaciones antropológicas, y ya no de modos de producción: el modo es el asiático, pero la confederación azteca es muy diferente al imperio unificado de China o el moghul indio, y los cazadores y recolectores nómadas y de bandas africanos muy diferentes también. Representan diferentes estadios asincrónicos y a destiempo de la triada salvajismo-barbarie-civilización, la cual tiene como ventaja, a pesar de sus términos tan cargados de connotaciones, ejemplificar los grados de transición entre las sociedades de bandas, la coordinación social que eleva la productividad y permite la división del trabajo y la revolución agrícola, y luego la instauración de la sociedad de clase y el estado. Las múltiples y diversas formas en que se dan esas etapas son la problemática de la comunidad agrícola antigua, como pretende renombrarlo García Linera. No ponen en cuestionamiento el modo asiático, sino que el modo asiático es la forma modo de producción o formación socio-económica, de lo que se imbrica con las etapas antropológicas de Morgan. Es por esto que el modo asiático o la problemática de la comunidad agrícola antigua, representan las vías alternativas que tomaron los pueblos del mundo: mientras que el esclavismo fue una forma particularmente europea, y el modo asiático la forma afuera de Europa de divergencias con respecto a la misma problemática: la disolución de las relaciones gentilicias y la instauración de la sociedad de clases y el estado. Esto a través de vías radicalmente distintas: en Europa, a través del esclavismo y la supresión de las relaciones complejas de parentesco y filiales como forma de disolución, y afuera de Europa a través de las relaciones étnicas y complejas mismas más bien, pero para que ayuden a reforzar la disolución de las relaciones gentilicias: la propiedad privada nace como individual o como Estatal, repite Marx en los Cuadernos etnológicos. Es decir, la propiedad privada no solo nace a través de la individualidad de la familia monogámica, sino también a través de relaciones étnicas comunes y complejas que instauran el usufructo de la propiedad también. Si olvidamos el modo asiático por un burdo cambio de categoría expositiva, nos quedamos en el precapitalismo sin explicación de modo de producción. De hecho, en ausencia de una teoría genuina de precapitalismo, nos quedamos con el esquema de esclavismo-feudalismo eurocéntrico propuesto por García Linera. El autor confunde el problema de la comunidad agrícola antigua con el del comunismo primitivo como antesala del esclavismo. Esto es radicalmente falso. La comunidad agrícola como modo de producción explota y tiene propiedad, aunque no la propiedad privada capitalista moderna. Y el modo asiático y el problema de la comunidad agrícola antigua tardío es sobre una sociedad de clases que existe todavía apenas da inicio la colonización europea del mundo: es un modo de producción que corre paralelo en el mundo afuera de Europa, mientras Europa pasa por el esclavismo mezclado con el modo germano y eslavo, y luego por el medioevo feudal y posteriormente absolutista. Esta línea de desarrollo no sucede en el resto del mundo. El resto del mundo reproduce el mismo modo comunal antiguo, no el comunismo primitivo; reproduce lo que en términos de modo de producción es el modo asiático, y que en términos antropológicos, es las gradaciones de salvajismo-barbarie en la que se encuentran las distintas sociedades de ese mismo modo.

 

 Perry Anderson no descubre la falsedad del modo asiático, sino que lo confirma en cierto modo, sin darse cuenta: la propiedad familiar es, precisamente, la diferencia con la propiedad individual europea; Marx incluso sabe que en los registros oficiales de los estados pre-capitalistas, se denomina la posesión como “propiedad”. Él mismo da como ejemplo la aparición del término “propietario” en los registros de la India:

 



 

Y eso no impide a Marx señalar que es una propiedad similar y al mismo tiempo distinta de la Europea. Como dice la cita anterior, la propiedad no tiene como objeto la tierra, sino la participación de la dinámica étnica y reglamentada a través de estructuras complejas. Pero al mismo tiempo, hablando del zamindar indio:

 



 Donde queda claro que la evidencia de Anderson no es ninguna sorpresa para Marx, y que la propiedad privada existe afuera de la Europa monógama. Para nosotros, en cambio, los Cuadernos Etnológicos de Marx son importantes porque: demuestran que la diferencia entre los amerindios iroqueses o los aztecas y mayas con respecto a los asiáticos o africanos, se deben a diferencias antropológicas y no diferencias de modo de producción. Prueban que para Marx sí hay una propiedad privada pre-capitalista afuera de Europa, y que la lectura de Perry Anderson sobre el modo asiático está equivocada; demuestran que la propiedad privada no nace solo de la monogamia ni de la propiedad individual ni desde la síntesis greco-romana hacia el resto del mundo, sino que tiene su propio desarrollo alterno a la vía occidental; demuestran la enorme ruptura de Marx ya no solo con el positivismo y el evolucionismo, sino con Hegel: la historia oriental no es una larga línea del espíritu y la idea, sino que es una vía completamente alternativa y múltiple del desarrollo histórico: la historia global o la historia del mundo no es una unidad, no por fragmentarismo posmoderno, sino al contrario, por totalidad; la totalidad no es un “sistema” unitario, sino un agregado de modos de producción diferentes, es decir, de formaciones socio-económicas dominantes sobre las demás formaciones, y en vez de un sistema o estructura con una lógica global, un agregado de modos de producción con lógicas heterogéneas y diversas; el sistema mundo nace solo con el capitalismo, pues, no en la antigüedad. De ahí que si la base es el modo de producción, es precisamente por el análisis del modo de producción, que el mundo pre-capitalista no puede ser reducido a un único modo de producción, ni a las mismas etapas globales al unísono, sino a un pre-capitalismo sin sistema-mundo. La historia pre-moderna no es una historia de una civilización, sino de civilizaciones en plural, ni tiene su ramificación alrededor de la síntesis greco-romana, sino desde múltiples direcciones.

Entonces sí, estamos de acuerdo en desechar el nombre “asiático”, y sustituirlo por el problema de la comunidad agrícola antigua, pero siempre que se mantengan loscontenidos del modo asiático como los verificables empíricamente, y como los que explican en términos de modo de producción esa problemática. Los críticos del modo asiático desarman las posibilidades de explicación verificables empíricamente de las formaciones socio-económicas de esa problemática de la comunidad agrícola antigua: se borra o se niega la existencia del modo asiático, pero no se explica entonces la forma no-feudal y no-europea que se estaba dando aquí. No explican los vestigios de ese pasado pre-colonial justo durante el proceso colonizador, y posteriormente hoy en día.

 

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