Sobre la filosofía en Marx V: Darwin, Marx y Einstein

La biología post-genómica del siglo XXI está llegando a la conclusión de que la genética funciona no de modo suficiente, sino necesario. Esto contradice el funcionalismo lamarckeano, y habla de una cercanía mucho mayor entre la genética y el darwinismo. De hecho, la teoría de la evolución de Darwin es verdad que no produce una ley en forma de teorema matemático: no existe ley de la evolución. Pero la evolución es verificable en estadísticas de poblaciones donde es cuantificable con total precisión, y ahora a través de la genética y el escenario post-genómico, las variedades de elementos que surgen de una determinada cantidad de genes y alelos sobrepasa tanto la cantidad de alelos y genes mismos, que no hay forma matemática de que los genes sean los responsables de cada efecto, o de que los genes “expresen” o determinen un solo efecto exclusivo, sino que son los agregados (tanto al nivel individual como poblacional), los que determinan, con los mismos alelos y genes, resultados completamente heterogéneos. Las variantes de alelos son simplemente una disposición, no suficiencia. Los genes y la aptitud selectiva, no son el cumplimiento de una función, sino que es un proceso caótico y random de copias y combinaciones de genes, donde las dependencias recesivas y dominantes complejas y agregadas de múltiples alelos en agregación con otros alelos, los que terminan por producir fenotipos ya no como una correspondencia entre genotipo y fenotipo, sino como la suerte de una agregación de elementos (alelos, genes, carbohidratos, encimas, nucleótidos, lípidos, etc), que dependiendo de su cantidad agregada, o dependiendo de su co-existencia con otras cantidades también agregadas de otros de esos elementos, producen efectos diferentes, fenotipos diferentes, y con los fenotipos, selecciones adaptativas diferentes.

Y claro, esto es lo que une a Mendel con Darwin: Mendel usa análisis combinacional, el cual está emparentado con el posibilismo, y Darwin también plantea la evolución en términos posibilistas (antes de la existencia formal del posibilismo tarskiano, por poner un ejemplo). Se trata no de aritmética ni álgebra, sino de combinatorias de elementos, posibles escenarios y precondiciones que pueden resultar en una serie de condiciones posteriores posibles, etc.

La importancia para la filosofía, especialmente hegeliana, es que tanto en Marx como en Darwin, se plantea la relación entre producción y reproducción/circulación o entre genética y fenotipo-entorno, como la de un ámbito formal y otro de contenido, sin necesidad eficiente y determinista antigua, sino con suficiencia y necesidad posibles. En Darwin el caos y la espontaneidad con la que los genes se combinan y agregan para producir resultados, es idéntico al modo en que Marx ve los procesos socio-históricos como eventos espontáneos, que solo se van volviendo necesarios poco a poco y gradualmente, con la expansión del fenómeno esporádico volviéndose general, hasta el punto de convertirse en necesidad histórica. La diferencia entre apariencia y esencia o entre forma y contenido socio-históricos de Hegel, se reitera aquí en las poblaciones biológicas y en la macro-economía.

Y del mismo modo sucede con Einstein: en lugar del determinismo, y en lugar de las coordenadas generales hamiltonianas, se llega a un espacio-tiempo relativos, móviles y heterogéneos. En lugar de una partícula u onda que tiene suficiencia y que causa siempre y en todo lugar el mismo efecto, los efectos son locales y posibilistas, es decir, nunca se repiten, sino que se dan dentro de ciertas circunstancias únicas, volviendo el tiempo y el espacio relativos. Tanto la producción y la reproducción, como la genética y el fenotipo-entorno, así como las partículas y ondas como causas y efectos, todos sostienen el mismo indeterminismo de la dialéctica en su crítica de la necesidad eficiente, y del principio de contradicción aristotélicos. Estos aspectos vuelven condicional la necesidad, y por lo tanto, posible. O en términos hegelianos: una necesidad que es contingente, y donde lo contingente es necesario.